T4 (ABAI2). Sistemas CTS y patentes
Tras haber leído y analizado las entradas de las patentes, la parte que más me ha hecho reflexionar ha sido el apartado de "¿Merece la pena patentar?". En esta sección se comenta la polémica que protagonizó James Watt en la cual se dice que, debido a la fuerte defensa que el inventor hizo de sus inventos, la revolución industrial se pudo ver retrasada hasta en 30 años, siendo este caso un buen ejemplo de cómo las patentes pueden resultar de claro interés para el inventor en detrimiento de la sociedad. En relación a este caso, recordé la existencia de una patente publicada en el año 1899 por el inventor Max Gehre, titulada "Un aparato para la producción periódica de la corriente eléctrica por la fuerza del viento". Con esta patente, durante los siguientes 20 años, Max se reservaba la capacidad de poder generar energía eléctrica a partir de la energía del viento. La gran novedad de la patente estaba en el nuevo enfoque que se le daba al aprovechamiento de la energía